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NICARAGUA - 2008

1 DE SEPTIEMBRE 2008

1 DE SEPTIEMBRE 2008

 

 

Aquí es invierno y hace como unos 30 grados de temperatura y muchísima humedad. Hoy hemos visitado LAS ISLETAS.

 

Granada está en la orilla contraria a San Miguelito, en el Lago Cocibolca. Contratamos la excursión en un tour-operador por 13$/persona. Un coche nos vino a buscar al hotel y nos llevó hasta el embarcadero. Allí un barquero de la comunidad de las islas nos llevó en su barca, junto al taxista y al guía. Pasamos en Las Isletas todo el día, por 40 $, y tres personas acompañándonos. Impresionante. El guía tenía tan solo 20 años y había nacido allí, en Las Isletas.

 

Las Isletas son un total de 365 islas, dentro del lago Cocibolca. Muchas de ellas han sido compradas por gente rica a los nativos de allí, y se han construido casas espectaculares. Otras islas siguen perteneciendo a los nativos que llevan viviendo allí desde hace años, y que viven fundamentalmente de la pesca y de la construcción y del servicio de las casas de los ricos. Tienen incluso colegio, centro de salud e iglesia en las islas. No tienen que desplazarse hasta Granada para ello. La diferencia entre unas islas y otras es abismal.

 

Allí sólo reman las mujeres. Estuvimos comiendo en un restaurante de una isleta de la familia del guía, por supuesto, muy humilde. Muchas de las fotos son de esa isla. Qué niños! Son absolutamente felices. Corren descalzos y con ropa que no es de su talla. Y se ríen sin parar. Les encanta ver las fotos que Rosa las hace en la cámara. Jose, que ha viajado un montón y que ha visto muchísima pobreza en la India, dice que estos niños no son pobres, tienen para comer. Y eso no es poco. 

 

En una de las islas sólo viven monos, 5 en total, 4 monos-araña y un mono cara-blanca. Jose les echó caramelos de la Caixa y se acercaron muchísimo hasta la barca. Hubo un momento que creíamos que Jose saltaría a la isla y que a partir de ahora, los turistas vería 5 monos y a Jose. Rosa les hizo un millón de fotos. Y después fuimos a una isla donde hay un pequeño castillo, y nos quedamos allí una hora simplemente para ver atardecer. Eran las 6:15 de la tarde, y allí, en ese momento, se podía ser feliz. Volviendo en la barca hacia Granada,  sentimos que había cosas maravillosas que te hacen disfrutar y sentir que la vida es preciosa y que hay que vivirla intensamente. Ver otros lugares, viajar, te abren la mente y te hacen pensar que tu mundo no es el único, ni el mejor, ni tu forma de ver la vida es la mejor forma de vivirla….

 

Llegamos a Granada, nos duchamos y nos fuimos a cenar al restaurante de Doña Conchis, que Rosa y Belén habían descubierto volviendo con el taxi al hotel. Qué lugar tan precioso. Su iluminación principal eran las velas. Rosa volvió de nuevo al hotel a buscar su cámara. Tras echar cuatro fotos, el mensaje de la cámara fue fulminante: “Cambio de batería. Batería agotada”. Jose y Belén se echaron un sueñecito tumbados en los bancos del restaurante. Después acabamos maravillosamente el día tomando un mojito.

 

1 comentario

paco sanz -

Enhorabuena ong-tistas, un buen trabajo y unas buenas fotos, espero que tengais suerte y ayudeis a las gente necesitada de ese pais, Y tu Jose Vte. Alarcon, no ligues mucho.
Un abrazo