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NICARAGUA - 2008

2 SEPTIEMBRE 2008

2 SEPTIEMBRE 2008

Visita al Parque Nacional del Volcán Masaya

 

Después de nuestro desayuno continental  de todas las mañanas en el Hotel, tras  40 minutos de espera (ejem, ejem), nos hemos ido al mercado de divisas, para que no se nos olvide el oficio y porque Jose no puede vivir sin saber la cotización de la córdoba con respecto al dólar y al euro. La moneda se cambia en plena calle. Los cambiadores de moneda se ofrecen con un fajo de billetes a plena luz del día. 

 

 

Hemos ido a la estación de autobuses para coger uno que nos llevara a Masaya. El viaje ha sido increíble. Rosa ha tenido su momento Springteen y Jose tenía medio cuerpo fuera del autobús. Las imágenes que tenemos grabadas en la retina saliendo de Granada han sido impresionantes y quedarán para siempre en nuestros corazones. Aquí todos son tranquilos excepto los conductores  de autobús. Además del conductor, está el “avisador”, que, de pie en la puerta que permanece todo el trayecto abierta, va gritando a lo largo de toda la carretera “Managua, Managua”, y así los nicas van subiendo y acomodándose en el autobús. Hay personas esperando  en cualquier punto de la carretera, sin parada señalizada, y casas dispersadas a lo largo de todo el trayecto.

 

Nos hemos bajado  a la entrada del parque nacional del Volcán Masaya, que se encuentra entre Masaya y Managua. Hemos subido andando hasta el Centro de Visitantes (aprox. 1,5 Kims.), y durante todo el camino nos acompañaba un guía del parque en bicicleta. En el centro nos han explicado lo que podíamos hacer al llegar al volcán. Pretendíamos subir andando los 4 Kms., pero al final hemos cogido un coche  (por el módico precio de 25 córdobas cada uno) que va subiendo y bajando a los visitantes. Y menos mal. Hubiéramos llegado con la lengua arrastrando por el suelo. Los guardadores del parque estaban sorprendidos de la hazaña de los españoles y se comunicaban entre ellos  con walki-talkies. El taxista era un nica encantador.

El parque nacional está compuesto por dos volcanes y cinco cráteres, uno de ellos activo.

Cuando hemos llegado arriba, el espectáculo ha sido bestial. La primera impresión al asomarnos al cráter activo es única y absolutamente sobrecogedora. En esta época, las lluvias más o menos constantes provocan muchísimos gases lo que produce un olor a azufre que se agarra a tu garganta y te provoque la tos. Por eso los guías del parque ofrecen a todo aquel que va una máscara para poderte proteger de estos gases.  

 

Hemos hecho un sendero que bordeaba todo  el cráter de San Fernando, el más grande de los 5 pero que está inactivo. Aunque alrededor del cráter, el vapor de numerosas fumarolas hacen pensar que algo de actividad existe. Durante el recorrido  hemos visto cientos de zopilotes que a Rosa le han espantado. Nos ha llovido durante bastante rato, por lo que Rosa se ha puesto su chubasquero-capa de color amarillo (momento Pescanova), yo me he puesto otro chubasquero y nuestro hombre, iba a pelo. No hemos estado tan horrorosas en nuestra vida.

 

Ha sido una pena porque  las nubes no nos han dejado ver con claridad la impresionante vista del Lago Masaya.

 

Cuando hemos llegado al punto de partida, llamado Plaza de Asturias, 4 nicas estaban sin pegar un palo al agua, como es habitual en este país. Lo que en España haría una persona en 10 minutos, aquí lo hacen 4 personas en 5 días.

 

Jose es una gran conversador y  hace amigos allí  donde vamos. Reparte caramelos y bolígrafos de la Caixa a todo el mundo.

 

Junto al mercado había un puesto de frutas y chuces donde Jose ha preguntado el nombre de una fruta y la señora le ha contestado “Mamón”. Por supuesto, no hemos comprado los mamones.

 

Una vez abajo, hemos cogido en la carretera el autobús hacia Masaya, que nos ha dejado  en la puerta del Mercado  de artesanía . Hemos comido en un restaurante mexicano con sus respectivas Toñas (muchas, por cierto), y después hemos ido de compras al mercado de artesanía, famoso en la comarca. Casi no salimos de allí. Nos ha llevado más tiempo  del que esperábamos, y en todos los puestos se regatea. Hemos comprado de todo: imanes para la nevera, madera, gorditas y pintura.

También hemos entrado en una Iglesia durante la celebración, y después  a tomar un refresco en el Parque Central, repleto de estudiantes que salían en ese momento de clase.

 

Para llegar hasta la parada del autobús, preguntamos a dos policías que nos dieron información incorrecta, y al final, nos ofrecieron su ayuda dos hermanas gemelas de 18 años, encantadoras, a las que Jose les ha regalado dos bolígrafos de la Caixa.

 

Sin lugar a dudas, el momento más auténtico del día ha sido entrar en el autobús que nos iba a llevar a Granada. Los decibelios de la música así como las luces de neón, eran dignos de una discoteca de Ibiza. No cabía un alfiler. Hemos conseguido llegar hasta la parte trasera del autobús tras sortear numerosos nicas que regresaban de sus trabajos. El “doctor” Alarcón, Médico sin Fronteras, le ha recetado a una señora a la que le dolía el oído, que se tomara Ibuprofeno y le ha dado varias pastillas. Esta señora volvía antes de su trabajo para ir a rezar. Llevaba un cesto lleno de bollería que trasportaba sobre su cabeza.

 

Rosa casi se nos cae varias veces en el autobús, tratando de coger los ibuprofenos de su mochila-caracol.

 

Hemos llegado a Granada, una ducha reconfortable y a buscar un típico restaurante nica. La cena, por supuesto, regada por numerosas Toñas de la tierra, la bebida preferida de la Capablo.

 

Ahora mismo, estamos en el Macondo, lugar regentado por un valenciano, tomando unos mojitos y escribiendo nuestro diario.

 

Aquí seguimos…. Han sido momentos muy intensos, llenos de emociones, de compañerismo y de buen rollo. Ahora bien, no sé si llegaremos a cooperar.

El MEJOR MOMENTO DEL DÍA: Sin lugar a dudas, el regreso a Granada en el autobús.

 

1 comentario

Nuria -

Hola cooperantes!!
Qué buena idea haber creado el blog, así nos hacéis partícipes de vuestras experiencias a los pobrecitos que nos hemos quedado a este lado del Atlántico y muchos (como en mi caso) ya en nuestros puestos de trabajo. Por lo menos, a través de lo que nos contáis en el diario, vivimos un poquito de vuestra experiencia, aunque nos muramos de envidia… pero sana… eso sí!!

Cómo me alegro de que estéis disfrutando tanto!! Ya prometía que aquello debía ser una maravilla y que lo ibais a pasar genial los tres juntos, pero creo que todavía está superando las expectativas, o no??

La verdad es que dan ganas de coger el primer vuelo y salir para allá.. y eso aún después de leer la experiencia del vuelo de las 9 horas + 3 + … no sé cuántas más… pero de verdad… que lo que contáis que estáis viendo y viviendo vale la pena eso y más...

Por lo que decís, mañana ya saldréis para vuestros puestos de trabajo en la ONG, las chicas seguís juntas, pero Jose… ya te quedas solito, aunque conociéndote seguro que tardas minutos en hacer amig@s allí.

Bueno, parece que se acabó lo bueno, o no… ¿por qué? seguro que disfrutáis también mucho de vuestras experiencias en San Miguelito y en Bluefields, además de lo gratificante del trabajo, que seguro lo será.

Bueno, “B´s & K – Cooperantes” ;-) un abrazo desde Valencia y que sigáis disfrutando de esta experiencia en vuestros próximos destinos tanto como hasta ahora.